BTR#3: Kamikaze y los asombrosos 80: hebillas y flechas, desde Alicante a NYC.
Bienvenidos a un nuevo episodio de Breaking the Rules y para ello hoy nos desplazamos emocional e históricamente a Alicante, y de allí nos moveremos al Nueva York de finales de los 80’s. Nos cuenta parte de su h historia Kamikaze, representando a los grupos TFP, TDS, 156 y CPV.
También nos gustaría dar la bienvenida a Nisa1 al equipo de Breaking the Rules. A partir de ahora se encargará de las traducciones al inglés.
Todas las fotos pertenecen a Kami.
Puedes escucharlo en Ivoox aquí.
Kami- Empecé a hacer firmas en el 85-86 y la primera pieza en el 87... Realmente no tengo del todo claro como surgió la movida. Sé que lo primero, el primer contacto con el graffiti en mano, en primera persona, fue que entramos en el Pryca que había cerca de mi casa y robamos un par de latas de pintura con las que pusimos nuestros nombres, el nombre de la crew de break que teníamos los chavales y el nombre de los compañeros de grupo.
A lo mejor de ahí, hasta que el graffiti me interesara de verdad, pudieron pasar un par o tres de años. Igual puede que fueran las primeras pelis... Break Dance, que aunque no tuviera mucho graffiti, algo había en el pique en la discoteca, en las calles, y supongo que de alguna manera eso ya se te queda dentro... después Beat Street, en la que la presencia era más fuerte. Pero no tengo claro si primero vimos Beat Street o Style Wars. No te puedo decir qué fue lo que me hizo decir: “Ostia, ahora necesito escribir mi nombre en las paredes”, pero sí que me acuerdo del inicio.
En esa época paraba mucho con Loco13, bailábamos y tal, cuando decidimos, por alguna razón, que íbamos a empezar a pintar, pero que no íbamos a pintar hasta que no tuviéramos un boceto guapo. Íbamos a sacar nuestra firma primero, que además sé que teníamos claro que la firma era muy importante. Las primeras movidas que tuvimos fueron el libro Getting Up (Los Graffiti) y el Subway Art, y supongo que ahí entendimos un poco más de qué iba el rollo. Lo primero que hicimos fue sacarnos la firma en papel. Recuerdo que la mía era chunguísima, parecía un símbolo de la falange, le había puesto mil flechas, mil palos. Ponía Kamikaze, y era una mezcla entre eso y las pintadas antiguas de los licenciados en la Universidad de Salamanca (los Vitor).
De hecho, aún no había graffiti en Alicante y Loco y yo nos juntábamos para echar la tarde o la noche y practicar unas firmas. En esa época yo tenía unos quince años o así. Así que al final, decidimos hacer la firma, porque ya teníamos una que nos gustaba. Salimos y ... vemos una firma en la calle. Flipamos, con que hubiese otro flipado como nosotros, y además esa firma molaba, tenía rollo, estilo y tal. La mía era muchísimo más fea. La de Loco tenía su rollo.
K-Recuerdo que en uno de los paseos, veo que me habían tachado una de mis firmas, con un rotu chiquitito con una frase que decía algo así como “ el que ha hecho esta firma es un hijo de puta por esto y lo otro”, no me acuerdo exactamente pero el rollo era como si yo fuese facha.
Musa71- Claro, vas haciendo símbolos de la falange... ¿qué esperas?
K- Claro, claro, vamos que me echó la bronca. Ese fue el principio, y nosotros lo pillamos con una fiebre tremenda, salíamos todas la noches a echar firmas. Fue muy curiosa la rapidez con la que se propagó la movida. Además Loco se había hecho un plano con el mapa de Alicante para reventar la ciudad. “¿Hay que ser all city? Pues vamos a ser all city, de Alicante, pero all city. Vamos a reventarlo entero.” Sabíamos qué calles íbamos a recorrer cada noche y en menos de una semana, empezamos a ver otras firmas. Te puedo decir que en cuestión de un mes habrían unos 20 chavales firmando.
M- Pero ¿erais bastante pequeños, no?
K- Es que yo curraba ya, empecé de muy chaval y a Loco no le tenían muy atado, le dejaban salir. A mí no me dejaban salir mucho, pero mis padres entendían que al terminar de currar, a las 12 o la 1, me pasaría un rato con los colegas antes de volver a casa.
M- ¿ y las firmas eran con sprays, rotus o qué?
K- No, no... firmar con spray llegó muchos años después. Quizás echabas algunas, pero aparte de esa primera anécdota (robo en el Pryca), el spray era un lujo y no teníamos esa necesidad todavía, porque no había graffiti. Con las firmas ya destacabas, incluso con un Edding que no fuese muy gordo ya resaltaba la firma. No habíamos empezado a usar sprays porque no habíamos empezado a pintar, y teníamos claro que hasta que no tuviésemos un boceto medio decente no íbamos a pintarlo. Cuando tuvimos el boceto, bueno, Loco hizo uno medio decente y yo hice un Kamikaze que me parecía medio decente también, decidimos robar pintura. Tocaba robar pintura para ir a pintar.
M- Estoy flipando, porque estamos hablando de dos hombres y un gran plan, ¿sabes? No dos niños que se van a firmar. Había un sistema. Vamos a hacernos un boceto, vamos a robar pintura...
K- Esa iniciativa era muy de Loco. Era muy organizado, lo tenía claro. Yo a lo mejor veía otras cosas, pero él tenía las cosas claras, y realmente para esa época, los 80 en Alicante estaba bastante adelantado. Pilló soltura rápido con los sprays que teníamos y conseguía hacer lo que dibujaba en casa, en la pared, que era difícil.
M- ¿Sabes con qué flipo? En el podcast de Zeus, me contó que él y sus colegas iban a robar pintura al Pryca, tú me dices lo mismo...
K- No, nosotros la primera vez robamos en el Pryca, pero cuando Loco y yo decidimos que era hora de hacer nuestra pieza, no tuvimos filtro alguno... me arrepiento de mucho sitios en los que hemos robado. Robábamos en cualquier sitio que tuviera sprays.
M- Además sería relativamente fácil, porque no estarían acostumbrados...
K- Éramos unos chavales, no podían imaginarse que íbamos a robar sprays, o que se usaban para esto. A parte como nosotros no teníamos ni idea pues robábamos todo, pintura para coche, metalizados, movidas que no servían absolutamente para nada, pero claro no lo sabíamos.. no teníamos a nadie que nos dijera: “mirad chavales, eso ni los miréis.” Nos costó un tiempo saber qué pintura era medio decente. Teníamos la Novelty, Spray Colors y los Dupli que servían para hacer alguna movida, si habías pintado la pared de blanco antes, sino, no cubría para nada. Novelty y Spray Colors eran medio decentes pero no tenían gama.. unos 12 colores.
En esa época el graffiti en España era en general muy curioso porque todo el mundo pintaba con los mismos colores. Luego estaba la gente como Loco, que era un pionero en muchas cosas aquí, y había leído en alguno de los libros como mezclar pintura, eso sería entre el 86-88 y tampoco pilotaba, pero se le veía un intento de hacer las cosas algo distintas y tener un poco más de gama. Hacía sus mezclas, igual que el Rhed, que sigue haciéndolo a día de hoy a pesar de que ahora tenemos colores para aburrir.
En los 80 tenía más sentido, no entiendo qué no lo hiciésemos más y que no nos convirtiésemos en expertos.
M- Antes, que también lo comentábamos con Zeus, se pintaba mucho menos.
K- Totalmente. Esta es una movida de la que me di cuenta cuando me fui a Nueva York, en la época en la que viví allí. La diferencia de lo que era el graffiti, la vida de un escritor, comparada no sólo con lo que hacíamos en Alicante.
Aquí éramos muy motivados, muy apasionados, una dedicación absoluta en lo que son firmas con rotus, muchos pateos, muchas horas... pero a nivel piezas, estábamos aprendiendo. Hacíamos algo en descampados, fábricas abandonadas... el primer hall of fame fue una fábrica abandonada que petamos por fuera, no por dentro.
No teníamos ese concepto de bombardear, por lo que hemos dicho antes, la pintura en spray era un bien muy preciado. Nosotros arrasamos pintura al principio pero los de las tiendas se pusieron las pilas y ya no fue tan fácil robarla. Comprar pintura era inviable porque en ese momento la pintura no estaba pensada para graffiti y era muy cara, para unos chavales que en su mayoría eran de clase obrera, no nadábamos en la abundancia... era inviable gastarse 30 mil pelas en pintura.
La llegada de Felton fue un cambio en el graffiti estatal, desde la gama de colores hasta la calidad de la pintura y el precio. De pronto la pintura estaba a un precio que te podías plantear. A mí, sin embargo el cambio me pilló fuera. Yo lo viví en los viajes que hacía de vuelta para ver a la gente de aquí.
M- ¿Tú ya estabas en NYC?
K- Sí, cuando lo de Felton, yo estaba en NYC.
M- Tú sabes lo que has visto en pelis y documentales, en ellas están seleccionados momentos para que tenga un contenido y un desarrollo.. pero luego tú llegas a NYC y te encuentras ¿con qué? ¿Era muy grande el contraste ?
K- Bueno, ten en cuenta que cuando me fui a vivir a NYC, ya había estado allí 3 años antes o algo así y en ese momento sí que fue un choque. Fue muy curioso, porque yo era un chaval, que ahora lo pienso y digo “ostia, ¿dónde vas, donde ibas? “ Fue una cacho experiencia.
Estuve 3 semanas. Lo que más me sorprendió y me sigue sorprendiendo después de tantos años fueron los escritores de NYC que tuve la suerte de conocer. Me acogieron muy bien, mucho mejor de lo que me podrían haber acogido los escritores de aquí, porque muchas veces si eres un toyaco... -que yo era un toyaco la primera vez que fui, había hecho unas cuantas piezas, pero no sabía pintar bien-... e ibas a hablar con una peña que controlaba, pues medio te humillaban, ¿no? Pues allí soy un toyaco de una ciudad pequeña en España, que estos no saben ni donde está España, pues imagínate Alicante...
M- Ellos también debieron flipar, ¿no? ¿Cómo sabe éste del graffiti?
K- Esa es la movida, cómo todavía no habíamos ido muchos europeos- quizá un puñadito, 4 o 5- éramos una movida exótica. Flipaban: ¿hacéis graffiti en Europa también? “mira lo que hemos conseguido”. Por otro lado, había una cierta hermandad entre todos los que conocí, incluso los que ya estaban metidos en el mundo del arte, como Crash, Daze, Lee.. Lee me llevó por su barrio, a enseñarme sus muros, y después me llevó al estudio de Crash y Daze y me quedé un rato por allí.
M- deberías estar flipando, rollo sueño hecho realidad...
K- Bueno, es que no te he contado como fue la llegada a Nueva York. Yo no conocía a nadie allí y en principio íbamos a ir Loco y yo. El plan era: “estamos pintando, estamos metidísimos en este rollo y hay que ir a NYC. Hay que ver esto de primera mano, hay que respirarlo, hay que vivirlo de verdad y aprender cómo es esa movida.” En esa época hacía falta visado pero a Loco se lo denegaron. Fue un momento del rollo: tú no puedes, pero yo puedo ir... Tenemos los billetes reservados, y todo. Tengo la pasta y todas las putas ganas del mundo. Me jode mucho que no pueda ir con mi colega, y que él no pueda ir, pero decir no voy por ser solidario me parecía ser un poco gilipollas. Me alegro mil veces de no haberme quedado. Me fui.
M-¿Pero no te daba respeto...?
K- Claro, me daba todo el respeto del mundo, además el año anterior hice mi primer viaje, solo, de hip hop y graffiti, a Londres. Allí tuve tres movidas, me pegaron una vez, casi me pegué con otro y tuve que echar patas por otra movida. El viaje a Londres fue horrible y lo tengo cruzadisimo. Odio Londres, el tiempo de Londres, la comida de Londres.. Londres es una mierda. Lo odio.
M- jajaja ¿pero has vuelto a ir?
K- Sí, muchas veces, a currar. Voy a hacer el curro, 3 días, voy a comer a los restaurantes indios que controlo porque se come que flipas, y ya está, Me piro.
M- ¿No intentas ni pintar allí?
K- No, no, me da asco, voy a ver a un par de colegas que tengo allí, y voy a comer. Primero currar y luego comer. Yo odié ese viaje y odié todo lo que conocí de hip hop y de graffiti. Eran todos unos mierdas, te querían robar o algo, muy mal rollo, falsedad. Además que no me ha pasado sólo a mí, sino a otros colegas... vas a Londres y tienes movida con la peña, van de enrollados y te llevan a un descampado y te intentan robar, me pasó a mí y le pasó a más peña.
Pues con esa experiencia, imagina, si Londres era así, imagina NYC. Y claro luego te encuentras.. que no te he contado como llegué...
Yo me había carteado alguna vez con Henry Chalfant, y se había enrollado muchísimo. Creo que en la primera carta que le escribí, le mandé unas fotos de nuestras piezas, una carta muy de un niño de quince años, muy ilusionado, muy ingenuo, muy naïf, pero muy autentico. Le mandé las fotos, le conté quienes éramos y le pregunté por la hebillas de los cinturones, precios, dónde se podían conseguir, y no sé qué más. Como a los dos meses, me llega a casa un paquete con cuatro hebillas, con los nombres de los del grupo, con una carta del señor. Flipando. En la carta ponía: éstas son las hebillas, cuestan tanto, ingrésame el dinero. Del rollo: te lo he hecho y ahora si tú quieres ser legal me lo ingresas y si no, me tangas. Le ingresamos la pasta y me escribí dos o tres veces más con él.
Así que me planté en NYC, con la dirección de Henry Chalfant, que era lo único que tenía. No tenía el teléfono de nadie, no conocía a nadie. Claro en esa época los billetes de avión se compraban en agencia de viajes. Allí la forma más barata que me encontraron para dormir era en un campus universitario en Hoboken, New Jersey, pero que está conectado con el Path Train, un tren que hace un recorrido cortísimo, conecta Manhattan con NJ, y tardas nada, 15 minutos. Llegué, pillé la habitación y me fui a la dirección de HenryChalfant. Pico al timbre y me abre él.
Se lo conté hace tiempo a otro colega, y me decía, los 80’ eran la polla. Ahora es impensable. Me acogió allí, me enseñó sus álbumes de fotos, piel de pollo total, flipando, una saturación de información tremenda, porque claro no puedes..
M- Debías estar flipando…
K- El mismo día o el siguiente, porque claro no tenía mucho más que hacer, no recuerdo si conocí a Cavster y Kirs, que estaban en el estudio y me ofrecieron a llevarme por ahí, a darme un rulo. “¿Te apetece ir a ver piezas?” me dijo el Vet, y claro yo era un chavalillo, acojonado. Estoy en NYC. Me acuerdo que le pregunté a Henry: “¿esta peña es legal?” porque con lo de Londres me había quedado... Me dijo que sí eran buena peña. El Vet me llevó a los puentes de la 238 en el Bronx. Subiendo, íbamos parando en sitios, me iba enseñando muros y tal, muy majo. Un personaje: íbamos parando porque el tío llevaba siempre un litro en la mano, y cuando se acababa el litro, entraba en una bodega y se robaba otro litro. Yo le preguntaba: ¿pero cómo los robas tronco?
M- Tú, ¿el inglés? ¿La comunicación?
K- Mi inglés era relativamente bueno ya... Al Vet solo lo conocí ese día, me llevó a su keli, me regaló unos bocetos. Todo el ambiente como muy de hermandad: tú haces lo mismo que yo, pero allí a tomar por culo. Cavs y Kirs, estaban muy metidos en el rollo trenes, Vet no tanto, se hacía alguno, pero también se hacía paredes, hacía un poco de todo. Pero Cavs y Kirs estaban metídisimos, y me llevaron a ver trenes, porque aún había trenes rulando. Habían cambiado la mayoría de las líneas ya a los clean Trains, pero habían 3 o 4 líneas en Brooklyn y Queens que seguían, la J, la M, otra más y el shuttle en Brooklyn o Queens. Me dijeron los andenes guapos por donde pasaban más trenes. Piel de gallina...Loco por los andenes con la cámara, sacando fotos y “hostia llevo aquí x horas y creo que ya he vuelto a ver el primero, ahora me voy al andén de enfrente para ver el otro lado.” Loquísimo, flipando.
Luego también otro día, Henry, me dice algo así cómo: ¿Kami quieres ir al -no sé si está hablando por teléfono- South Bronx? Hay un colega que inaugura un expo hoy e igual te interesa”.. me lo pasa, habla en español.. me da la dirección y me voy a la tercera avenida en el Bronx.
Es una galería en un primer piso. Un loft muy humilde con unos cuadros de graffiti colgados. Allí estaba Kase 2 y se flipa porque le reconozco y alucina que venga de España. Overseas. Me dice: “mañana vamos a quedar”.
En eso llega Phase 2, me lo presentan y nos vamos andando y hablando desde allí a Manhattan. No para de hablar y que putada no llevar grabadora porque la cantidad de información que me dio ese hombre fue increíble, la hostia y yo no tenía la capacidad, no entendía ni sabía tanto de graffiti, ni entendía de la gente que me hablaba, ese pavo era una enciclopedia.
Con Kase volví a quedar un par de veces y me llevaba por su barrio, gritando “¡eh éste es mi colega Kami, viene desde España, la peña me conoce, Overseas! Me regaló bocetos, que todavía tengo, espero tenerlos. Me parecía increíble como me acogieron todos en general.
Luego Kirs y Cav me llevaron a Canal Street a donde todos los escritores revelaban sus fotos y en la tienda estaban Ket, Sento y Ven.. de ahí nos fuimos a tomar algo.
Fuimos a un chino a comer en Canal St mientras esperábamos las fotos y ahí conocí a Sento. Pillé muy buen rollo con él. Flipaba con que viniera de fuera y le gustaba el rollo de que podía hablar español conmigo. Decía que muy poca peña hablaba español bien allí y le molaba mi acento porque era diferente.
De hecho cuando volví a los tres años para instalarme, él era una de las personas que tenía muchas ganas de ver porque pillamos muy buen rollo..
M- Y luego vuelta a España…
K- Sí, pero ten en cuenta que sólo fueron 3 semanas, y fue un choque porque fui a la Meca en la última etapa de los trenes, pero a la vez no lo fue tanto por que aunque fue un viaje rico en aprendizaje y experiencia tampoco me integré en la vida de un escritor, no pinté. Me ofrecieron ir a pintar un par de veces. La primera Cavs y Kirs, que no veas cómo me arrepiento de no haber ido pero no me veía preparado. Les iba a joder el vagón. Luego Kase 2 y Sento me invitaron a pintar un muro, que cuando llegué vi que estaba allí A-One... y lo mismo. Tenían pintura, me invitaban pero no me atrevía porque eran el puto Kase 2 y A-one. A Sento no lo controlaba tanto, pero vamos que me arrepiento pero no era mi momento ni mi sitio.
M- Eso es muy respetuoso...
K- Sí, pero me arrepiento de los trenes.. aunque hubiese ido solo a hacer unas firmas.. porque estaban petados.
M- Bueno, luego vuelves a España, a Alicante y el choque de actitudes...
K- Sentí más choque cuando volví de NYC, de vivir la vida de un escritor allí. Y eso que cuando vivía allí, tenía que salir del país cada seis meses por el visado e iba a Madrid. Era un choque ver las diferencias de cómo lo vivían allí a como se vivía aquí, cómo lo vivimos nosotros en esa época. Ahora hay muchos escritores que están muy metidos, igual o más que allí, pero antes no había ese concepto de bombardear tanto a bote, excepto los flecheros en Madrid, que tenían un poco ese rollo. Aquí el graffiti hip hop era muy de barrio, pintabas una pared de un descampado del barrio o en una fábrica abandonada, pero las vías y las carreteras empezaron mucho más tarde.
No sé, sí, lo de Madrid es una movida, como territorial en sí, pero yo creo que era un rollo de comodidad: pinto en mi barrio porque lo controlo y no sé donde buscar paredes en otro barrios... Tampoco lo sé seguro porque no vivía allí, y Alicante era muy pequeño, todos nos conocíamos En Madrid solo estuve en ocasiones durante los 80 y no fue hasta los noventa que me instale.
M- Entre NYC viaje y NYC vivir?
K- Pasaron unos 3 años.. y viví unos dos años medio.. Luego volví directamente a Madrid...El vivir en Nueva York, pintar ahí , meterte en la peli, me sirvió supongo para adaptar esas cosas cuando me vine a vivir aquí. No es que quiera ir de pionero de nada, porque además los flecheros bombardeaban y se les veía por bastantes sitios, pero no había mucha movida de carretera y vías. Empecé a hacer mucho plata y llevarme a los colegas a diferentes sitios para esparcir el nombre, que creo que antes de eso no se hacía tanto.
M-Es difícil no saltar, porque me cuantas cosas interesantes... tú te vas las 3 semanas a Nyc y luego vuelves a Alicante...
K- Yo soy muy motivado, y cuando me apasiona algo, me vengo arriba. Seguramente fui insoportable para mis colegas de Alicante al volver de Nueva York. Pero siendo un chaval, viviendo lo que había vivido y con tan poca información... Los libros y pelis más 4 fotos de cuando Alex se fue a Londres, que se fue con un colega de Barna, Turtle, el breaker y trajo fotos de fuera. Claro flipamos con esta piezas..
Recuerdo que empecé a cartearme.. no sé cómo, pero nos llegaron unas fotos de Alemania... a lo mejor en un fanzine, y había una pintada de Loomit con un número de teléfono y llamé.
M- A ver, aver, primero Henry Chalfant y ahora Alemania...
K- Sí, hago una conferencia a Alemania y llamo a Loomit... era un número de curro pero le llamo y me presento soy Kami de Alicante. Me da su dirección, le envío fotos y me envía de vuelta 50 o 60 fotos de golpe. Flipo porque imagina, gasto de revelado, de copia.. y ademas que le gustaba revelarlas a mayor tamaño... En esa época flipábamos con sus murales, superproducciones de 8m de alto y 30 de largo. Un hall of fame en Munich que eran unos murazos grandes y currados. La primera vez que fui a Alemania me pasé por Munich para verle. Me vino a recoger a la estación en un coche fúnebre, con la parte de atrás llena de latas. Loomit era increíble con su pelo tal y con ese coche rulando lleno de pintura. Cosillas y tonterías de los 80. Ahora no voy a buscar amigos por internet.
Éstas son las primeras generaciones de escritores de cada sitio, en Alemania y los franceses estaban más adelantados que nosotros, con más apoyo mediático.. en Alemania por ejemplo siempre ha habido mucha movida tipo casa para las juventud. Sitios donde quizá gente con problemas, hacen actividades.. tienen más acceso a información y formación, con talleres para enseñar a los chavales a hacer break o graffiti. En mis viajes pude ver que estaban más avanzados y la diferencia es que en estos países tenían más información y más facilidad para viajar en general.
Respecto a Nyc…
K- Tú te estás poniendo en mi situación con lo de Henry Chalfant, un chaval, que me abre la puerta, enseña todas las fotos y me cuenta todas las movidas. Pero ponte en su papel… Imagina todas las penurias que ha pasado Henry con los escritores de graffiti de Nyc y … ¿Ahora qué?¿Van a venir escritores de todo el puto mundo? Igual mola, pero...
M- Pues molaría preguntarle a Loomit si alguien más llamó a su teléfono...
K- Sí, además Loomit mandaba muchísimas fotos. Hubo un momento que me carteaba con muchísima gente, sobretodo cuando vivía en Nyc. No sé cómo empezó, pero llegué a escribirme con Atome, de Australia. Un estilo muy único. Un día me preguntó si le acogería en la ciudad y se vino un par de veces.
Lo veo todo tan inocente y con tanta ilusión y salió todo de puta madre. Desde la distancia, es impensable hoy en día, el hecho de que hagas una movida, que los maestros de esa movida, te acojan y te enseñen. No creo que te flipes con Obey o Kaws, que consigas su teléfono y que consigas estar ahí con ellos, que tengas su contacto y que te dediquen unas horas de su vida. Lo veo muy difícil. Ahora hay más dinero envuelto en el juego y la gente está más ocupada en eso que en dedicar unas horas a un chaval de la otra punta del mundo que hace lo mismo que tú. Yo sabía quienes eran Lee y Kase, pero Vet, Kirs y Cavs no.
A ver, nosotros también tratábamos así a la gente que venía de Valencia a Alicante, pero no me imaginaba que funcionara así en un sitio tan crudo como Nyc.
M- ahora la información ya está en la palma de la mano. Para empezar la gente ya viene con la idea de pintar en los sitios más “emblemáticos de la ciudad” para poder decir que ha estado ahí. El muro les dura dos horas, pero tendrán foto.
K- Bueno, desde siempre ha habido gente que pintaba por la foto, la gente que quería salir en los fanzines. El rollo redes sociales ha intensificado mas eso. Yo entiendo que te desentiendas de la pieza porque estás pintando en la calle, y es lo que hay pero el graffiti es que tu nombre esté en todas partes. Si tu pintas siempre en los mismos sitios donde te lo van a borrar en dos horas no tiene sentido.
M- Parte del rollo es también tenerte que adaptar lo que haces a diferentes superficies, ya tenga ventana, o puerta... porque si se pinta siempre en el mismo sitio, la pared perfecta.. pues acaba siendo aburrido.
K- Estoy de acuerdo hasta cierto punto, porque eso depende de quién lo pinte. Pero eso no es graffiti, según el concepto talibán, por mucho que sea tu nombre, y letras. Si quieres ser un purista del graffiti tienes que esparcir el nombre, y ponerlo en muchos sitios de muchas maneras, si no haces firmas, y no pintas más que en uno o dos sitios, no estás haciendo graffiti, por mucho que hagas letras y tu nombre. Estás bombardeando redes sociales.
El rollo de Nyc fue improvisado, no es que llegase y me pusiese a pintar como un loco, fue más intentar buscar un curro y tenía muchas ganas de encontrarme con Sento, porque cuando le conocí tuvimos muy buen rollo. Estuve un buen tiempo sin contactar con nadie de los que había conocido antes. Estaba en el sur del Bronx, en la avenida Cypress, en la línea 6, era un barrio bastante curioso, por decirlo de alguna manera. Me hice unas cuantas piezas allí. No recuerdo cómo volví a contactar con Sento. Creo que pregunté a Renny, el colega de la galería del primer viaje, donde conocí a estos, que me ayudó a encontrar un sitio donde quedarme, pero no sabía mucho de él. No recuerdo con qué escritor me volví a encontrar, puede que fuera Ket. En algún momento, después de hacerme unas cuantas piezas, volví a encontrarme con Sento, y el buen rollo seguía ahí. Empezamos a hacernos algunas piezas, y a quedar mucho, hasta que se convirtió prácticamente en mi tercer compañero de piso.
M- He visto imágenes de Nyc, de esa época, pero ¿cómo era?
K- A ver, yo venía muy verde, de una ciudad muy pequeña donde se tomaba el graffiti de una manera, y la pintura era un lujo, echábamos firmas con rotus, y de vez en cuando, todo muy calculado con spray. Allí, de repente, me encontré con el estilo de vida de un escritor de graffiti de verdad, de la dedicación continua- en Alicante también había una dedicación continua con las firmas- pero allí era de todo, de todos los aspectos del graffiti. Echar firmas, pintar piezas, patear para buscar sitios, y hacerte un plata y otro, hacerte tres platas, de pateo. En Alicante, no pasaba eso, te hacías tu pieza y te ibas a casa, o con los colegas y ya. No era este rollo de venga, hacemos esta pieza aquí, y seguimos a ver qué encontramos, una pieza simple. Y cuando se nos acaba la pintura, con los culos vamos echando firmas de camino a casa. Este rollo lo hacíamos prácticamente todas las noches. No que todas las noches hicieras tres platas, sino que todas las noches salías a hacer algo. Unas firmas o algo. Esa dedicación no la conocía en Alicante. Y me pareció muy guapo. El rollo bombardeo, no con firmas que eso también lo hacíamos en Alicante sino con piezas, allí era más tranqui.
M- ¿Te movías por todo Nyc?
K- Ten en cuenta que es muy grande, entonces por comodidad, por no tener que pasarte dos horas viajando después de pintar, en general pintaba en el Bronx, en el sur, pero cuando por ejemplo íbamos a visitar al Ket, que vivía en Brooklyn pues hacíamos unas piezas por su barrio. He pintado en varios sitios, alguna pieza en Manhattan aunque muy poco, alguna en Queens, pero en general en el Bronx.
M- El concepto de All City, allí tiene una dimensión... es una inversión de tiempo y energía brutal..
K- Cuando leíamos lo de All city en los libros y nos poníamos a ello en Alicante en dos meses lo tenías todo firmado, en todos lados. Pero claro en Nyc no es lo mismo y eso también se aplica a otras ciudades. Allí es otro nivel. El graffiti es eso, patear mucho, una inversión de energía y tiempo, en hacer y dejar marca.
Lo guapo es el sistema de metro que funciona 24 horas, y hace que la ciudad sea más activa, más viva. No hay la misma actividad de metro por la noche, y algunas líneas no corren, pero aún así son 24 horas. Yo tardaba del curro a casa una hora y media por la noche, tenía que hacer tres cambios, y en cambio de día tardaba 20 o 30 minutos.
M-¿Había cambiado la ciudad mucho en esos 3 años entre tu primer viaje y cuando fuiste a vivir?
K- Claro, no había trenes pintados ya. Cuando fui en el primer viaje pillé los útimos coletazos, pero los trenes ya no tenían esa presencia que tenían antes, las líneas más importantes, las que pasan por Manhattan y las que suben desde Manhattan para ir al Bronx estaban todas limpias. Las líneas que llevaban algo sí que pasaban por Manhattan para ir a Brooklyn o Queens, pero eran unas líneas de menos uso. Así que no puedo decir que hubiese una gran diferencia pero claro, la primera vez flipas más. La segunda vez, recién llegado también porque estaba flipado e impactado por el sitio.
M- ¿Te costó adaptarte?
K- No sabría decirte, al principio estaba muy solo. Estaban estos tres conocidos en el edificio, y luego cuando ocupé mi apartamento, en ese mismo edificio, llevé una vida muy solitaria, y a lo mejor, me costó un poco encontrarme en mi sitio o encontrarme cómodo en el sitio que había acabado, pero sí, la verdad es que me adapté relativamente rápido, después de más o menos un mes y medio o dos meses.. pero claro como es una ciudad con tanta oferta de todo, y yo no soy una persona que se suela aburrir o que se raye demasiado con cosas, pues realmente, no sé si soy yo o le pasa a cualquier persona, a Nyc no te adaptas, de repente estás y ahí te quedas. Nadie se adapta realmente, porque cuando estuve viviendo allí, todo el mundo que vive allí se quiere ir. Nadie quiere vivir allí, pero ninguno de estos puede vivir fuera tampoco porque con lo activa y lo rápida que es esa ciudad cuando vas a otro sitio, todo es mucho más lento.
No sé si te adaptas pero sí aprendes a estar. Una de las cosas que me sorprendió, igual que la primera vez que fui, el rollo de cómo me acogieron y la hospitalidad de los escritores. Muy pocas veces, los escritores de Nyc me hicieron sentir como un escritor de fuera, como un pive de fuera, como un visitante. No sé, nunca he tenido esa sensación, que sí la he podido tener tanto en Barcelona como en Madrid. Allí no, nunca he tenido esa sensación de que me tomaran como uno de fuera. Quizás por haberme instalado allí y haberme puesto a pintar a mi bola, y luego ir poquito a poco conociendo a gente. Me tomaron como uno más de allí. Como si hubieran conocido a alguno de allí, con algunas curiosidades que preguntaban de Europa, y a lo mejor alguno que hacía cosas con europeos me preguntaba, movidas, consejos o recomendaciones o palabras en otros idiomas, pero en general el trato fue muy de tú a tú y eso me sorprendió, tanto la primera vez como cuando me instalé.
M- ¿Te acuerdas de qué les interesaba de Europa?
K- Ten en cuenta que la mayoría no sabe ni siquiera dónde está Europa, no encontré mucha gente con interés especial, y yo tampoco iba diciendo soy Kami de España o de Marruecos. No sé, a la peña en general, a la gente que no eran colegas, los del barrio, les descolocaba un poco porque no sabían ubicarme. No sabían si era hispano, porque hablo el inglés pero con acento, y de rasgos tampoco, porque puedo ser de muchos sitios. El que veía con mas curiosidad era Sento, que creo que ya había viajado una vez a Europa, y le interesaba la gastronomía, me preguntaba cosas de comida, le gusta mucho cocinar. Le interesaba un poco de todo, la cultura. Incluso en esa época, fue la época de los Hinchu Boys, y ellos me enviaban las cintas para que las escuchase, y Sento flipaba “¿¡pero esta peña qué hace!?”. En el tiempo que estuve allí, cada seis meses iba recibiendo una cinta y ellos iban mejorando cada vez. Sento flipaba y nos partíamos la polla, escuchándolas por la noche, fumando puros de hierba, llorando de risa. Sento siempre tenía interés, y Wane cuando nos veíamos me preguntaba por movidas de Europa.
Pero en general, tampoco paraba mucho con escritores, como aquí, vamos. No soy de parar con mucha gente. Así que estaba con Sento la mayor parte del tiempo, a veces con Wane, Wen y he pasado ratos con Ivory, que es muy majo, y Camp en la última época que estuve en Nyc, en la época que él empezaba a pintar, también muy majo. Ket, era otro que veía mucho, y me ha ayudado mucho, siempre. Quizás me hicieron más preguntas en el primer viaje, porque éramos cinco los que habíamos ido de Europa y éramos algo más exótico. La primera vez, recuerdo que me preguntaron por el graffiti, y si pintábamos trenes. Pero ya te digo, me sentí aceptado, como uno de allí.
M- Tú no eres una persona que se junte mucho con escritores ni aquí ni allí. ¿Pero eso era normal allí?
K- Allí depende del tipo de peña. Es que yo llegué tarde a todo este rollo, porque se ve que durante el tiempo de los trenes hasta que acabó se juntaban en la 149st para ver pasar los trenes, hablar mierda, a rularse los blackbooks, etc... pero esto ni lo he visto ni lo he vivido. La verdad es que en la época que viví allí, no recuerdo que hubiese un sitio de reunión. Sí que había una tienda, una de estas pioneras, de sprays, revistas, caps y no recuerdo que más tenían.. vídeos. Una tienda pequeña y básica de graffiti, vendían camisetas pintadas por graffiteros y me imagino que allí se reunirían los escritores para hablar y luego la tienda de Canal St donde se reunían todos para revelar las fotos.
M- ¿Sí tuvieras que elegir uno de los mejores momentos de vivir o estar allí, cuál sería?
K- A ver, el momento de estar ahí, muchas veces. En el primer viaje, lo tengo muy presente, fue cuando crucé el puente de Brooklyn andando, que me hice ida y vuelta de Manhattan a Brooklyn, me di una vuelta y luego volví y durante el paseo, sobretodo a la vuelta, ver todo Manhattan iluminado, cruzándolo, o incluso desde debajo del puente que tienes la típica vista de las películas, me pareció increíble.
Luego en el momento de vivir ahí, a lo mejor alguna fiesta de la Zulu Nation o de los Rock Steady Crew, pero sobretodo las de los primeros, que eran tremendas. Era muy curioso, porque era del 91 al 93, y ya había industria del hip hop allí y peña famosa, los aniversarios de la Zulu Nation duraban 3 días y se hacían en un garito de mala muerte, donde cabían como mucho 500 o 600 personas y donde cantaba e iba todo el mundo. Allí vi a todos los raperos más guapos del momento. KRS One, fue para mí el mejor, el mejor directo que había visto jamás. Onix, que lleve a Beto y Cowboy. Con Nafri fuimos a ver varios conciertos, KRS One otra vez, EPMD, Tribe Called Quest, Jungle Brothers. Toda la peña que molaba, Black Sheep, que forma parte de mi banda sonora de vivir en Nyc.
A ver mi banda sonora de hip hop, sería Black Sheep y Cypress Hill y si tuviera que poner una banda sonora al graffiti, a las misiones, a la noche, a rular con los botes, subir por las vigas de los puentes y meterte en túneles, Black Sabbath, el LP de Paranoid. Esa es la banda sonora del graffiti, evidentemente por Sento. Casi todas las veces que salíamos de misión, se ponía el disco de Paranoid, o al menos un par de canciones.
M- ¿Tú ya estabas metido en la música, representó algo para ti Nyc en ese aspecto?
K- Estaba metido en la música pero de una forma, rollo hobby. Me gustaba, escribía mis movidillas, y, cada vez que venía a Madrid, me juntaba con Nafri para oír lo que había hecho, pero no tengo mucho recuerdo de mis movidas de rap en Nyc. Me acuerdo de los conciertos, y sé que he escrito letras que luego me llevaba para Madrid para hacer con Nafri, pero si pienso en Nyc, no pienso en eso. Fue la razón por la que me fui de allí, escuchar la maqueta de Nafri, Meswy y Frank que me trajo Nova. Cuando escuché eso, fue un cambio, un paso gigantesco respecto a lo que habíamos hecho antes con Nafri y flipé. Más tarde vino Nafri a verme, hablamos mogollón y le dije que estaba clarísimo que había que hacer un disco y que si él también lo veía claro me volvía a España y me instalaba en Madrid.
Vivir allí me debió influir porque me influyó como persona, pero Nyc para mí fue graffiti. El rap era una conexión con España, con Nafri, el colega con el que más rollo tenía, igual que con el Tóxic de Hinchu, con el que seguimos haciendo música. aunque las bases que me mandaba al final fueron para ellos. El rap era una conexión con España, aunque escribiese mientras estaba en Nyc.
M- Pero...¿estando allí no hiciste ninguna conexión con alguien que se dedicará a la música? O estaban las movidas muy separadas?
K- Depende, estaban los TAT, que Fat Joe de hecho tenía el Bronx reventado, ponía Crack o Joe Crack. Veía el barrio reventado, y no supe quién era hasta más tarde. Era un camello que estaba a unas cuantas calles de mi barrio. Yo no tuve relación con los TAT, así que no me relacioné con el hip hop mas que a nivel público, pero si es cierto que uno de mis compañeros de piso, se llamaba Akim, era de Zimbabwe, había venido a Nyc por el rap. Su hermano, Doumi había venido a estudiar una carrera al estado de New York, y eso fue una excusa para Akim porque unos años antes tenían un grupo de rap. En USA había una ola fuerte del Back to África. Mucha gente se ponía un medallón de África al cuello, no sólo los músicos. Estos dos mandaron maquetas a todas las discográficas del país, y no recuerdo cuál les sacó un maxi, que creo que en la cara B sale lo primero de Dj Shadow. Se llamaban Zimbabwe Legit. No me gustaba mucho la música que hacía pero era muy majo, un personaje. Un día llega a casa de subidón diciendo que le habían llamado a través de no sé quien, Afrika Bambaata y los Furious Five porque querían hacer una canción internacional, y que le habían llamado porque querían un rapero africano. Le dije, tío llévame, rap internacional, yo rapeo en español.
Vamos al estudio, les cuenta que soy su compañero de piso que también rapeo y en español. Ellos muy abiertos me dicen que me haga algo. Estaba Afrika Bambaata, los Furious Five, Akim y un par de chavales más, un colombiano y un alemán. Yo soy muy malo para escribir algo así en el momento y me escribí algo feísimo. Grabamos a modo de maqueta, todos en la cabina a la vez, pero no sabía mucho y estaba flipando. La putada es que no lo tengo grabado y si lo tuviese, lo hubiese perdido... pero fueron pasando semanas y tenía ganas de oírla.Así que un día me planté en el estudio. Me abren y estaban grabando allí los IAM. Estaban grabando creo el segundo disco. Así, que me espero y me quedo conversando con Pascal Imhotep, pillamos muy buen rollo. Fumamos un peta de hierba y y con la excusa de la hierba me llamaban y me pasaba por el estudio. Empecé e a tener buen rollo con él, además la segunda vez que vino Nafri se vino al estudio y se puso a flipar, porque no había visto un estudio profesional. Bueno, años después, Pascal nos produjo un tema para el disco de Grandes planes, el del “Oye, Oye”. Una vez nos llevó a un festival en Marsella donde hicimos el peor concierto de Cpv, de lejos. Horrible. Creo que peor que el de Alicante, pero bueno. Luego volví a España, muy enfocado en la música, muy activo y lleno de energía para pintar. No como en Nyc, porque en Madrid me centré en la música, y en escribir, pero iba pintando, y me fui encontrando a gente como Pocho, que me echó muchos cables al principio, que no tenía un pavo, y me ayudó mucho.
M-Pues mira con este segundo episodio, nos hemos vuelto a liar.
K- Es que me tienes que callar.
M- Pero ¿cómo te voy a callar? Además hemos dejado claro que hay jerarquías, ¿cómo coño te voy a callar?
Risas
K- Claro, no me calles, pero apagas disimuladamente esto.. la putada es que tengo muy mala memoria.
M- Si surge hacemos otro.
K- pintamos, cocinamos algo vegano…
M- Siempre te ha gustado mucho la cocina.
K- Sí, desde pequeño, creo que hice mi primer tajine con 14 o 15 años, y la verdad es que siempre me ha molado. Es una de mis motivaciones, igual que antes mi motivación principal era el hip hop, igual cuando voy por ahí, pinto y dejo mi nombre porque soy un escritor de graffiti, por ejemplo la primera vez que fui a Kuala Lumpur, estaba virgen, solo había un hall of fame donde pintaban los pijos de la ciudad, y claro pinté en unos sitios muy guapos. Pero últimamente viajo por muchas razones y una de ellas es la comida, comerla claro, pero intento colarme en cocinas ajenas, mientras cocina la gente, con su consentimiento, claro, y ver cómo cocinan para aprender.
M- Yo no cocino mucho, pero Miquel sí, así que a la próxima intercambio de recetas. Muchas gracias por todo.
K- Gracias a vosotros y si alguien ha podido aguantar hasta aquí espero que lo haya pasado bien y que lo sigáis pasando bien.
M- Esto es como un mensaje de estos que se mandan al espacio, esperando encontrar vida. Cuídense mucho.